El sueño dorado de cualquier hombre que comienza su camino en el “mundo de la seducción” es convertirse en un seductor natural, es decir, conseguir interiorizar los principios de tal forma que se produzca un cambio verdadero y positivo de la personalidad.
Este cambio ES POSIBLE. Pero requiere trabajo.
Nuestra mente funciona como un ordenador en el que se cargan programas de conducta. Según nuestras vivencias, desde pequeñitos nuestra cabeza va instalando patrones de conducta, emociones y creencias para sobrevivir y adaptarnos al medio. Si, por ejemplo, nos criamos en un entorno muy religioso, nuestra mente cargará unos programas determinados para encajar familiarmente, etc. Si, por el contrario, nos criamos en un ambiente especialmente liberal, los patrones que instalaremos serán muy distintos.
Esto no quiere decir que todos los entornos religiosos den el mismo tipo de patrones. Así como tampoco ocurre con todos los entornos liberales. Simplemente son dos ejemplos que utilizo para que se entienda que cada persona tiene unas vivencias que dan forma a las emociones, formas de pensar, etc.
Estos programas mentales se pueden sustituir totalmente por otros nuevos…pero es algo que lleva trabajo. Y requiere del siguiente proceso:
- Entender cuándo y por qué esos patrones, emociones y creencias se instalaron en nuestra mente y cuál era su función original (todo tiene una función).
- Trabajar continuadamente y de forma constante con alguna herramienta de gestión emocional, como puede ser el Tapping o la PNL (o ambas), para reprogramar e instalar nuevos patrones y cambiar los viejos.
- Entrenar y estudiar teoría de habilidades sociales (y de seducción) para entender cuáles son los caminos, en la práctica que debemos incorporar.
- Practicar muchísimo en el “campo” para acostumbrar al cerebro a lo que tiene que hacer.
El problema es que en el mundo de la seducción la práctica se enfoca FATAL. La gente intenta aplicarlo todo de golpe y eso NO es posible. Por eso la gente fracasa tanto en su tarea de generar un cambio en el Juego Interno. No se pueden interiorizar 30 conceptos a la vez. Hay que ir trabajando uno a uno.
Es decir, que si yo por ejemplo, quiero interiorizar realmente el cambio, primero tendré que tirarme dos meses practicando aperturas. Y luego 3 meses haciendo kino. Luego tendré que hacer ejercicios para estar cómodo escalando. También tendré que hacer un trabajo interno fuerte y constante para trabajar la necesidad, etc.
Piensa que esto es como estudiar una carrera de ingeniería. Son muchísimas cosas las que tienes que aprender, y no se puede conseguir de una semana para otra. Es un camino bonito, porque supone un crecimiento interior increíble. Pero, a la vez, es un camino que lleva tiempo.